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Refrigeración del motor diésel
La refrigeración adecuada de un motor es de suma importancia para la vida útil de todo el sistema. El conjunto hélice-radiador debe estar muy bien dimensionado para proporcionar al sistema completo el intercambio de calor necesario, de modo que el motor funcione a la temperatura correcta.
En el caso de motores diésel vehiculares de gran porte, utilizados en camiones, autobuses y máquinas agrícolas, muchas veces este sistema no funciona como debería, debido al exceso de esfuerzo del conjunto o al mantenimiento incorrecto, siendo el sobrecalentamiento del sistema la principal causa de fallos en el motor y daños al sistema, tales como junta de culata quemada o agrietada, o la deformación de las paredes de los cilindros, lo que generalmente ocasiona la pérdida total del motor debido al costo de reparación o reemplazo de piezas.
Temperatura de trabajo
Según (Barger, Liljedahl, Carleton y McKibben, 1966), solo el 35 % del calor total de combustión se transforma en trabajo efectivo. El resto (65 %) se libera al ambiente por radiación directa, pérdidas por fricción, gases de escape y por el propio sistema de refrigeración. El objetivo del sistema de refrigeración es eliminar el exceso de calor del motor, manteniendo la temperatura entre 85 y 95 °C.
La hélice
Existen varios modelos de hélices en el mercado; lamentablemente, algunas no son muy eficientes ni tienen el tamaño adecuado, lo que causa muchos problemas. El tamaño correcto de la hélice es fundamental para garantizar que el radiador reciba suficiente volumen de aire para su refrigeración.
Hélice de escota: Hélices metálicas de ángulo fijo, poco robustas y generalmente con palas de perfil muy pobre. Ampliamente utilizadas en los años 80 y 90 debido a su bajo coste, hoy en día la mayoría de las hélices metálicas están obsoletas.
Hélice de hierro: Hélice muy pesada y, por lo tanto, obsoleta, ampliamente utilizada en motores Caterpillar hasta la década de 1990. El peso es fundamental debido al par necesario para iniciar el movimiento de la hélice desde el momento de inercia. Requiere mayor esfuerzo del sistema de montaje (cojinete, polea, eje).
Hélice de madera: Fabricada en una sola pieza y muy costosa, se utiliza generalmente en la industria aeronáutica. Son de una sola pieza y más frágiles que otros modelos.
Hélice de plástico: Actualmente son las más utilizadas, ya que son ligeras y resistentes.
Hélices Brasil
La hélice Brazil es una hélice de alto rendimiento diseñada para proporcionar un flujo de aire adecuado para enfriar el agua que circula por los capilares del radiador. Todos nuestros modelos están ensamblados con álabes inyectados de nailon 66 con un 30 % de fibra de vidrio sobre un núcleo de aluminio SAE-305. Los álabes tienen un perfil aerodinámico, son antichispas y retardantes de llama. Nuestros modelos pueden variar el ángulo de ataque, lo que proporciona un dimensionamiento perfecto.