En nuestros 30 años de experiencia en ingeniería de refrigeración automotriz, nos hemos encontrado con frecuencia con solicitudes para sustituir las hélices originales por un modelo propio que proporcione un mayor flujo de aire. Esto suele deberse a que el sistema de refrigeración original no está adaptado a las temperaturas de un país como el nuestro. Generalmente, los diseños de las principales marcas automotrices están diseñados para funcionar a la perfección en climas con temperaturas mucho más suaves que las que encontramos aquí. En Brasil, la maquinaria agrícola suele trabajar con temperaturas exteriores superiores a 39 °C, lo que exige mucho a la refrigeración y, a menudo, el sistema de hélice-radiador no está diseñado para tal situación. Este mismo problema también se presenta en camiones y autobuses por la misma razón. Recibimos varias llamadas de conductores detenidos en la carretera debido al sobrecalentamiento del motor a pesar de tener el nivel de refrigerante correcto, el radiador en perfecto estado, el nivel de aceite correcto, la bomba de agua en buen estado y el ventilador funcionando continuamente. De esta forma, a lo largo de los años, hemos intentado solucionar la ventilación deficiente en algunos vehículos y maquinaria, diseñando un modelo que proporciona un mayor volumen de aire y refrigera adecuadamente el agua que circula por los capilares del radiador.